Entrevista con Carmen Tirado, profesora de Derecho Internacional en la Universidad de Zaragoza y directora del Grupo de Investigación Japón

¿El conocimiento mutuo de dos pueblos facilita sus relaciones?
– “Digamos que, como España y Japón, entablaron muy pronto relaciones, han tenido ocasión de conocerse mejor. En 2014 se celebraron los cuatrocientos años de relaciones entre ambos países. Japón ha estado siempre muy ligado a Europa, como lo demuestran los muchos tratados firmados. Y en 2018 se cumplirán ciento cincuenta años de relaciones diplomáticas entre Japón y España”.

Los congresos del Grupo Japón se dedican a comparar ambos países desde muy distintas perspectivas. ¿Cuál es la finalidad?
– “La comparación, en general, de dos situaciones distintas enriquece mucho el análisis y se obtienen resultados muy interesantes. Han quedado en evidencia las diferencias entre ambos pueblos, pero también muchos puntos en común. El más notorio es la forma de disfrutar de la vida que tienen japoneses y españoles. Y el elemento diferenciador es, aunque nos deja en mal lugar, el profundo respeto que los japoneses tienen hacia el prójimo y muy especialmente hacia las personas mayores. En general, los miembros del Grupo Japón sentimos admiración por este país sobre todo por su elevado nivel educativo, que empieza en la familia y se extiende a todos los ámbitos académicos y sociales.
Pero también Japón tiene cosas que admirar de España, como es la espontaneidad de la gente. Ellos lo tienen todo muy calculado; dejan poco margen a la improvisación. Por eso, desde aquí, siempre se les ha visto como poco creativos, pero el arte japonés actual está demostrando que no es así”.

La japonesa es una sociedad conservadora, pero, por otra parte, tiene un derecho muy vanguardista.
– Sí, el derecho japonés es muy vanguardista, sobre todo en materia de medioambiente. En otros ámbitos, tiene cosas curiosas como que se pueda adoptar a personas mayores. La razón de su vanguardismo es que Japón estuvo aislado hasta la época Meiji y luego tuvo que modificar el derecho muy rápidamente para incorporarse al mundo. Tuvo que empezar por aprender lenguas. Y tomó muchas cosas del derecho europeo. Después adoptó, en 1947, la constitución americana de MacArthur y, por eso, el derecho japonés tiene tantas reminiscencias europeas y americanas.

Desde sus inicios, el Grupo Japón ha contado con el apoyo y el reconocimiento de autoridades españolas y japonesas.
– Sí, el embajador de Japón en España ha venido siempre a nuestros congresos. También la Fundación Japón nos brinda un apoyo muy efectivo. Y hemos sido premiados por el Ministerio español de Asuntos Exteriores y por el propio emperador japonés.